A sus 92 años, Fortunato Vencedor se ha atado fuerte las zapatillas y se ha animado en la lluviosa mañana del 6 de octubre a correr la XVIII edición del Cross Popular de San Francisco. Su línea de meta: “demostrar que los ancianos pueden hacer más, animar a no quedarse sentados en el sofá”.
A las 11 de la mañana, puntuales, unos 350 corredores han dejado atrás la salida, en la Plaza Corazón de María, dispuestos a dar lo mejor de sí en un trayecto de siete kilómetros, el cual este año ha contado con variaciones en su recorrido. “Cruzan Las Cortes, pasan por Concepción y salen a Zabala”, ha enumerado Begoña Castaño, Gerente de la Asociación de Comercios y Empresas de San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala, encargada de la organización del Cross. “Siguen siendo siete kilómetros pero abarca más calles y más zona de la parte de Miribilla, llegan casi hasta la parte de abajo de Miraflores”.
“Ha habido cambios en las direcciones de las calles”, ha justificado Castaño. “Antes se hacían dos vueltas, entonces el barrio está más tiempo cortado y había más dificultades”.
Con el nuevo camino, además, los corredores han podido ver más rincones del histórico barrio.
Retando a las previsiones de lluvia y a los charcos, gente de todas las edades, etnias, sola o acompañada ha participado en esta carrera popular. Los más rápidos se hacían con la meta en algo más de 20 minutos.
En su primera vez en la carrera, Olaitz Laparra y Cristian González han logrado un tiempo de 27 minutos con 21 segundos y 26 con 44 respectivamente. “Estoy contento, pero me ha decepcionado que han sido seis kilómetros y no siete, pero para ser la primera vez perfecto”, ha explicado González. "Lo que más me ha gustado ha sido el ambiente".
Correr con el suelo mojado, además, no ha sido un inconveniente para estos dos corredores: “Yo prefiero que esté nublado y que haga este tiempo, sino con el calor te mueres”.
Primeriza, también, en este cross, Angy Morales estiraba satisfecha: “Estoy muy contenta, hace mucho que no me entrenaba y me ha ido súper bien”. “Repetiría la carrera, me ha gustado mucho”.
“Entrenamos con Hardy Fit”, explicaba orgullosa junto su grupo, Amy Monsuy, señalando su top. “Ha ido bastante bien, pensábamos que iba a ser largo porque nos han dicho que íbamos a subir hasta la comisaría de Miribilla”.
“La carrera ha empezado muy rápida pero los últimos se han perdido”, ha explicado Markel Toyas. “Me he visto en cabeza pero al final yo también me he perdido y he pinchado”, así es como ha descendido desde la segunda posición a la séptima. “Cinco veces por lo menos hemos estado dudando y hemos perdido tiempo, el recorrido estaba mal señalizado”.
“Vencedor” donde los haya
Entre aplausos y vitoreos ha cruzado la línea de meta Vencedor , gran protagonista desde la primera edición. “No sé cuánto tiempo habré hecho, no llevo reloj, unos cuarenta minutos”, ha admitido dulcemente.
“Me he encontrado con un circuito un poco diferente, pero ya se corregirá para el próximo año”, se ha animado optimista.
Con una fortaleza envidiable, el corredor ha explicado su rutina: “Entreno aproximadamente los martes y los jueves, entre los dos días hago 25 kilómetros y al mes, contando las carreras, llego a unos 120 kilómetros”.
-¿El año que viene le volveremos a ver Fortunato?
- Miraremos primero la salud, luego, si el cuerpo lo permite, correré. Aunque llegue el último, alguien tiene que ser.
Ternura y fuerza a partes iguales, su apellido lo define.