Salir a hacer unas compras por San Francisco puede convertirse en toda una experiencia multicultural para los sentidos.Y es que, sus calles están repletas de establecimientos con una amplia oferta tanto en gastronomía de diferentes lugares, como en literatura y moda.
Para satisfacer la vista, el conocimiento o el apetito nada mejor que perderse por las calles de un barrio que nunca duerme, dispuesto a mostrarte pequeñas dosis de un colorido mundo.
1.Kér Fatou
En la calle Hernani se advierte un pequeño trozo de la Africa más profunda. Pues es ahí donde Fatou Dieng ha abierto su tienda Kér Fatou hace apenas tres meses.
“Lo abrimos principalmente para mostrar la cultura senegalesa a través de las telas y la ropa hecha a traves de estas”, explica Fatou.
En la tienda -decorada al detalle- se pueden encontrar desde desde bolsos, pulseras, bombers o alpargatas, hasta cestas hechas con mimbre y plastico reciclado o pinturas hechas con arena de senegal.
Fatou confiesa que a pesar de que los comienzos son dificiles la tienda ha tenido muy buena acogida en el barrio. Además tal es el buen recibimiento obtenido a través de Facebook e Instagram que tal y como señala, “hay mucha gente de fuera de Bilbao que se acerca a la tienda”.
Trabaja mano a mano con una proveedor de Senegal que le envia las telas, además de con su familia, que es quien confecciona los productos. Confiesa emocionada que con todo esto pretende ayudar a “su gente” de Senegal dando visibilidad a sus productos y con ello, apoyo a todas las mujeres africanas que quieran aventurarse a abrir un negocio.
2. Ultramarino Al Amal
Bouazza Belhouari regenta Ultramarino Al Amal desde 2014, un establecimiento especializado en productos árabes ubicado al fina de la calle San Francisco. La carne halal, las especias, los aceites, el kux-kux o la leche fermentada son algunos de sus productos estrella.
“Solo vendo carne halal. Esta carne la consumen desde árabes, latinos, peruanos...hasta los propios bilbaínos”, explica Belhouari mientras -casualmente-, atiende en la carniceria a un hombre bilbaíno que confiesa llevar desde su apertura consumiento productos del establecimiento.
Además, afirma tener muchos clientes de la Villa que acuden a comprar la leche fermentada necesaria para la semana. “Esta leche tiene que reposar dos o tren días fuera, en temperatura ambiente. Una vez hecho eso, se mueve bien, se retira la mantequilla y solo queda la leche fermentada. Tiene un sabor agrio pero todos los que la pruevan, vuelven a por ella”, apunta.
3. Librería ANTI
En la calle Dos de Mayo, ANTI ejerce la función de “libreria de barrio” desde 2005. “Muchos de nuestros clientes habituales son gente del barrio”, explica Javier Nevado, uno de los fundadores de la libreria.
ANTI -tal y como advierte su logo- se especializa principalmente en cuatro áreas temáticas: arte, narrativa, pensamiento y diseño, aportando asi un enfoque crítico y una visión alternativa sobre los temas abordados.
“Los libros son un vehículo para defender ideas en las que creemos. Y eso es lo que hacemos en ANTI”, señala Nevado.
Confiesa sentirse implicado con lo que sucede en el barrio. “El Barrio tiene unas características propias que se deben conservar. La principal es ser un barrio de acogida para gente que llega de cualquier parte, y los diferentes establecimientos nos tenemos que ajustar a eso, sin dejar que pierda su esencia”.
4. Teranga
Por último, con más de un año de experiencia en el barrio se encuentra el restaurante senegales Teranga en la calle Bailén. Oulimata Sow, cocinera del restaurante, explica que Teranga es una expresión utilizada en Senegal para referirse a la hospitalidad y la ayuda desinteresada. “Queremos tanto a la gente de nuestro país como a la de aquí y queremos hacerles sentir como en casa en el restaurante por eso le pusimos este nombre, para acoger a todo el que lo necesite”, aclara la cocinera.
Ofreceden una amplia y variada carta que en su mayoría se compone de arroz. “La principal diferencia entre la comida de aqui y la de allí es que la comida senegalesa se acompaña siempre con arroz”, explica. “Además tenemos también comida vegetariana”.
Entre los bilbaínos -grandes aficionados a la comida africana tal y como afirma Oulimata- triunfan los platos MAFRE, arroz blanco con salsa de cacahuete y YASSA, arroz blanco con salsa de cebolla y pollo.
Los platos se elaboran con productos del barrio, incluyendo la carne halal. “Compramos todo en el barrio porque asi ayudamos a otros comercios”.
